Bernardo O´higgins. En un ambiente marcado por las batallas entre el pueblo pewenche y las colonias españolas; y a pocos kilómetros de Santa Bárbara se escuchó el llanto de un niño. Era el 20 de agosto de 1778 que traía en sus venas sangre prohibida, lo que le trajo grandes penas y dolor pero logró una hazaña que nadie era capaz de alcanzar; cortar el cordón umbilical con la Corona Española.
Don Bernardito, como era conocido en esta zona, hijo de la criolla y partera María Isabel Riquelme de la Barrera y Meza y el señor Gobernador Ambrosio O’ Higgins quien era dueño de la inmensa Hacienda San José de Las Canteras, donde don Bernardo volvió después de la muerte de su padre y toma las riendas del campo; en Santa Bárbara en cambio, seguían los enfrentamientos y el comandante del fuerte comunicó el 16 de enero de 1804 a Concepción, sobre los graves deterioros de la infraestructura del fuerte. En cambio, los habitantes de la villa seguían despejando la selva para dar paso a la agricultura y ganadería esperando un cambio que no querían decir pero lo anhelaban, llegó la primavera de 1810 y Santa Bárbara se preparaba para seguir su vida independiente junto al resto de Chile. A manos de hijos de esta provincia, tres meses se demoró Santa Bárbara en reconocer la Primera Junta de Gobierno y lo hizo el 20 de noviembre de 1810 por don José Benavente.
Los Pewenches en cambio siguieron atacando los Fuertes de Santa Bárbara en 1816 en cambio la Escuadra Libertadora se acuartelaba en Concepción. Transcurrieron los años y la anhelada expulsión de los Realistas era un hecho, pero faltaba el paso final el 5 de abril de 1818 en Maipú. El triunfo fue para los patriotas en cambio los pocos soldados a favor de la Corona quedaron al mando del capitán José Benavides, luego de que tanto Mariano Osorio como Juan Francisco Sánchez decidieran regresar al Perú.