Fundada aproximadamente en 1756, como Fuerte, en la rivera del gran río Bío Bío (actualmente Plaza de Armas Isabel Riquelme de la Barrera y Meza) para tener protegida la frontera que era el Río Bío Bío. Aquí se vivieron grandes luchas con los Pewenches, quienes vivían en estas tierras por siglos y la defendieron hasta la muerte enfrentando a los invasores Españoles con piedras y lanzas. En cambio los Colonizadores, con fortalezas, las que en muchas ocasiones tenían que construirlas los indígenas, siendo Santa Bárbara la excepción se le denominó el cementerio de los Españoles.

El Fuerte fue fundado por el Gobernador de Chile de esa época, don Manuel de Amat y Juniet y es él quien le entrega el nombre a la villa en honor a La Reina de España la señora Maria Bárbara de Braganza, se le entrega el título de Villa el 4 de julio de 1758. Fue la última ciudad española fundada por los Conquistadores en la precordillera, recordemos que Santa Bárbara era el Fin de Chile, hacia el Sur era selva, Mapuches de Santa Bárbara al norte, Españoles.

Dentro de la Provincia, somos la cuarta comuna más antigua de catorce mencionadas dentro de la provincia. Santa Bárbara patrona y protectora de la comuna, milagrosa imagen que se conserva hasta el día de hoy en el Santuario y cada 4 de Diciembre desde el siglo III se recuerda el Martirio de esta inocente joven que decidió morir antes de renunciar al amor de Cristo; incluso soportó las torturas que su padre le proporcionaba para que dejara de ser Cristiana.

Cuenta la leyenda, que le derramaron brasa ardiendo sobre su vientre y le recorrieron su cuerpo con un hacha ardiendo para quitarle su belleza. Pese a esto, la joven decía Sólo Dios, Sólo Dios, Sólo Dios. Vivió sus últimos años encerrada en una torre donde contemplaba la naturaleza y la creación de Dios padre todo poderoso. El 4 de Diciembre, 300 años después de la muerte de Cristo su padre llamado Dioscoro, le cercena sus pechos y la degolló al momento de caer su cabeza al suelo el cielo se nubló y se desató una tormenta y un rayo calcinó al padre de Bárbara.

Su ejemplo de amor y fidelidad a Cristo se masificó de tal manera que fue conocida a lo largo del mundo y su fe alentó a miles a seguir a Cristo sin miedo. Fue canonizada como Virgen Mártir y Santa siendo Princesa entre los santos y mártires y es Protectora de las Muertes Violentas Rayos y Tormentas.

Deja una respuesta