Augusto C. Sandino luchó tenazmente contra la ocupación y la intervención norteamericana en su país hasta obligar a Estados Unidos a retirar sus tropas.
El 21 de febrero de 1934, Sandino acudió a una cena en el Palacio Presidencial de La Loma, invitado por el presidente Juan Bautista Sacasa. Al salir de la cena, Sandino y sus acompañantes fueron detenidos por miembros de la Guardia Nacional, dirigida en aquel entonces por Anastasio Somoza García, que tres años después tomó el poder y dio inicio a un régimen de más de cuatro décadas controlado por su familia. Somoza asesina a Sandino a los 38 años.
La muerte de Sandino en una emboscada a traición no significó la desaparición de su movimiento. Antes bien, su nombre pasó a encarnar la lucha de liberación de Nicaragua, y en 1962 se creó el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que continuaría el ideario de Sandino y centró sus miras en el derrocamiento de los Somoza mediante la lucha armada, objetivo que logró finalmente en 1979.